La monumental Catedral de la Natividad de Santa María en Milán es una de las iglesias más grandes del mundo. El templo es un símbolo de Milán y los lugareños lo llaman Duomo, es decir, la catedral. Su construcción se inició en el siglo XIV, en el lugar donde anteriormente se ubicaban una iglesia paleocristiana y una basílica posterior. Durante el trabajo arqueológico que se llevó a cabo en la plaza frente a la catedral y que tenía como objetivo descubrir las huellas del antiguo Mediolanum Forum, los arqueólogos encontraron las huellas de un antiguo templo. Resultó que en la época precristiana, Minerva, la diosa de la sabiduría, era adorada en el mismo lugar donde se encuentra el Duomo.