La construcción de la catedral neorrenacentista de Berlín comenzó en 1894 en el lugar, donde anteriormente se había ubicado una iglesia barroca más pequeña. Sin embargo, no era lo suficientemente magnífico como para cumplir la función de la iglesia del monarca y por eso el emperador Federico Guillermo II ordenó la construcción de un nuevo templo. Fue terminado en 1905 durante el reinado de Wilhelm II. La estructura sufrió bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue reconstruida en la década de 1970 para convertirse nuevamente en uno de los símbolos más importantes de la ciudad. La Catedral está tan fuertemente asociada con la identidad de los berlineses que no usan su nombre oficial, sino que simplemente la llaman Catedral de Berlín o Catedral de Berlín.
