Los primeros teléfonos públicos se instalaron en Londres a principios del siglo XX, sin embargo, algunas fuentes demuestran que ya en 1881 se había puesto a disposición un teléfono público en Berlín. Al principio, los aparatos telefónicos se instalaron en cajas cerradas, sin embargo, con el tiempo, los dispositivos protegidos por un pequeño techo solo se han vuelto más populares. Hoy en día, la usabilidad de los teléfonos públicos ha disminuido debido al desarrollo de la telefonía móvil.