El puente de madera en Bad Säckingen, la ciudad turística ubicada en el suroeste de Alemania, es el puente de madera más largo de Europa. El puente en sí tiene más de 203 metros de largo, mientras que junto con el dosel que cubre la pasarela tiene 206,5 metros de largo. El primer registro escrito sobre la construcción que atraviesa las dos orillas del río Rin apareció en las fuentes ya en el siglo XIII, sin embargo, los historiadores afirman que el puente puede ser 200 años más antiguo. A lo largo de su larga historia, el puente ha sido destruido muchas veces, ya sea por inundaciones o por la guerra. Sin embargo, la gente de Bad Säckingen siempre lo ha reconstruido. Hoy, como el atractivo turístico más preciado de la comuna, está bajo la estricta protección de los conservacionistas y se renueva regularmente.
