Mientras navegamos por el Canal Grande de Venecia, podemos admirar la majestuosa Basílica de Santa Maria della Salute del siglo XVII. Es una basílica menor, un título que los templos reciben del Papa debido a su importancia pastoral e histórica. El edificio fue construido después de la plaga, que mató a un tercio de los habitantes de la ciudad. El templo fue construido para agradecer la liberación de la plaga. La basílica fue diseñada en estilo barroco, está rodeada por seis capillas y coronada con una cúpula monumental. La fachada principal del templo está ricamente decorada por las estatuas de los cuatro evangelistas. El interior del templo está decorado con preciosas pinturas de Tiziano y Tintoretto.
