El Puente Shinkyo, también llamado Puente Sagrado, pertenece al Santuario Shinto Futarasan en la ciudad de Nikko, Japón. Junto con los otros dos lugares de culto, Tosho-gu y Rinno-ji, forma los Santuarios y Templos de Nikko, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Puente Sagrado pertenece a los monumentos más valiosos del santuario. Según la leyenda, un monje llamado Shodo y sus seguidores subieron a la montaña cercana para orar por la prosperidad de Japón. Desafortunadamente, el grupo no pudo cruzar el rápido río Daiya. Recibieron ayuda del dios llamado Jinja-Daiou, quien liberó serpientes de colores y se transformaron en un puente con forma de arcoíris.