Tallin, como la mayoría de las capitales europeas, es una ciudad en rápido crecimiento. Es un moderno centro administrativo y comercial del país, así como un importante centro de cultura y entretenimiento. Hay muchos edificios, tiendas de lujo y hoteles modernos, incluso futuristas. Sin embargo, la ciudad también tiene un interesante centro medieval perfectamente conservado, que está rodeado por las murallas con torres y puertas urbanas. El casco antiguo de Tallin ha conservado su encantador clima hanseático gracias a las encantadoras casas de vecindad, las calles adoquinadas y los monumentos de arquitectura religiosa. Las tradiciones medievales de la ciudad están marcadas por numerosas ferias y festivales.