Christiansø y Frederiksø son pequeñas islas situadas a varios kilómetros de Bornholm, que son las dos únicas islas del rocoso archipiélago de Ertholmene habitadas por humanos. Los dos asentamientos están conectados por un puente levadizo de 30 metros, por lo que los visitantes pueden llegar fácilmente de una isla a otra. En el estrecho entre Christiansø y Frederiksø también hay un puerto natural donde se amarran cruceros, yates y lanchas a motor. Los edificios de piedra en las islas recuerdan los tiempos del rey Christian V, quien creó aquí una base militar para esta flota.