Herzogshof, es decir, la mansión principesca, es un hermoso edificio medieval situado en el centro de Graz, la segunda ciudad más grande de Austria. El edificio es conocido como la "Casa Pintada" (en alemán: Gemaltes Haus) porque toda la fachada está cubierta con frescos multicolores que representan escenas de las mitologías griega y romana. La primera mención de la casa data del siglo XIV, cuando servía como residencia del príncipe. Sin embargo, con el tiempo, el castillo del príncipe se construyó fuera de la ciudad, mientras que la casa pasó a ser propiedad de burgueses adinerados. Se pintó por primera vez en 1600, pero los frescos que representan a los dioses antiguos, que podemos ver hoy, fueron creados en 1742 por un pintor barroco Johann Mayer.
