Un templo budista-hindú llamado Wat Rong Khun está situado en la parte norte de Tailandia, cerca de la ciudad de Chiang Rai. Su construcción en 1997 fue iniciada por el famoso artista tailandés Chalermchai Kositpipat. El edificio se llama Templo Blanco y su color simboliza la pureza y la inocencia. El exterior del templo y la mayoría de los detalles arquitectónicos están cubiertos por piezas de vidrio que reflejan la luz y brillan al sol como nieve y hielo. Esto fortalece la impresión de que frente a nosotros hay un magnífico palacio trasladado a la cálida Tailandia directamente desde la tierra mágica del invierno eterno.