Dresde es considerada la ciudad más hermosa de Alemania. A veces se le llama la perla del barroco y la Florencia del Norte, porque su centro histórico fue construido en un estilo arquitectónico. El rey Agosto II decidió sobre esto, tenía sumas considerables de la venta de porcelana sajona y decidió rediseñar la ciudad de acuerdo con la moda imperante en la época de su reinado. Dresde sobrevivió a muchas guerras, sin embargo, en 1945 fue bombardeada por las tropas aliadas y completamente destruida. Sin embargo, solo una parte del desarrollo histórico sobrevivió, después del final del conflicto, la ciudad fue reconstruida. Para ello se utilizaron ladrillos originales y elementos arquitectónicos extraídos de los escombros.