Kirov es una ciudad ubicada en la parte europea de Rusia en el río Vyatka. Tenía el mismo nombre que el río durante mucho tiempo, sin embargo, cuando los soviéticos tomaron el poder en Rusia, se cambió el nombre para conmemorar a Sergei Kirov, uno de los líderes del movimiento comunista. Curiosamente, en el referéndum celebrado en 1993 los habitantes de la ciudad rechazaron la oferta de volver al antiguo nombre y expresaron su voluntad de quedarse con el nombre soviético de la ciudad. La ciudad se desarrolló rápidamente durante el reinado de la zarina Catalina la Grande, quien la convirtió en la capital de la gobernación. Actualmente, Kirov es una estación importante en la ruta del ferrocarril Transiberiano y el puerto fluvial.