Una de las calles más famosas del mundo, es decir, Lombard Street, se encuentra en la parte norte de San Francisco. La calle está situada en una pendiente pronunciada y hay ocho curvas cerradas. Un trazado serpenteante de la calle está diseñado para aumentar la seguridad de los habitantes de las casas cercanas. La característica y sinuosa calle es uno de los hitos de la ciudad y ha encontrado su lugar en la cultura popular: aparece en películas, series, dibujos animados y juegos de computadora. Vermont Street es otra calle serpenteante de San Francisco: tiene siete curvas cerradas.