Budva es el resort montenegrino más popular con una hermosa playa amplia y hoteles caros. Los turistas ricos vienen aquí todos los años de toda Europa y en la temporada de verano la ciudad no se duerme, llena de vida, especialmente por la tarde y por la noche. Sin embargo, eso no significa que los viajeros que buscan paz y tranquilidad no encuentren nada para ellos allí. En el pequeño islote, que ahora está conectado con el continente por el puente, hay un encantador casco antiguo rodeado por una muralla defensiva del siglo XV, detrás del cual encontramos antiguas casas de piedra cubiertas con tejas de color naranja. Las calles del pueblo forman una auténtica maraña de callejuelas y plazas, entre las que los turistas pueden tener la impresión de que han sido trasladados a la época de los caballeros.
