Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal y el principal centro industrial del país. Sin embargo, los turistas conocen la ciudad principalmente por el hermoso y colorido casco antiguo, que está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1996. Sus calles estrechas, que suben abruptamente y luego vuelven a bajar, son un lugar perfecto para largos paseos. Las casas de vecindad con fachadas coloridas a lo largo de ellas, a menudo revestidas con azulejos de cerámica estampados, agregan encanto a la ciudad y constituyen su carácter único. No es de extrañar que cada vez más personas vengan a Oporto con ganas de ver la arquitectura ecléctica de esta ciudad.