La tradición de Pascua de colorear huevos está relacionada con numerosos significados simbólicos. En muchas culturas, un huevo es símbolo de una nueva vida. Está relacionado con las funciones reales de los huevos: las aves jóvenes nacen de ellos. Es posible gracias a una estructura específica de un huevo: una cáscara protege contra las lesiones, la yema proporciona al embrión sustancias nutritivas y la clara de huevo almacena los líquidos esenciales. Para mantener un embrión en una posición adecuada, se sujeta mediante bandas en espiral llamadas chalazae. Todas estas características permiten que nazca una nueva vida.
