En el centro de la imagen se encuentra una encantadora casa de pan de jengibre, intrincadamente decorada con glaseado, formando delicados patrones que añaden un toque festivo a su fachada. El cálido tono marrón del pan de jengibre contrasta maravillosamente con los rojos, verdes y azules vibrantes de los adornos. Cerca de la casa hay dos encantadoras figuras: una niña y un niño, hechos enteramente de pan de jengibre. Llevan sonrisas en miniatura en sus rostros y sus rasgos están meticulosamente elaborados con detalles glaseados.