Halloween es una fiesta asociada principalmente a niños disfrazados de varios fantasmas que, yendo de puerta en puerta, piden dulces. Según la tradición, si los fantasmas no son sobornados, tienen derecho a vengarse de los residentes de la casa, engañándolos, de ahí el famoso lema "truco o trato". Preparemos algo especial para ellos, para que recuerden bien nuestra generosidad. La mejor golosina serán los productos horneados en casa con un estilo fantasmal, como galletas en forma de murciélagos, fantasmas y esqueletos, decoradas con glaseado negro y naranja, así como muffins cubiertos de glaseado con apariencia de telaraña.