El primer Papa en 455 años que no era italiano. Viajó, fue a esquiar, caminó por las montañas. Partidario del ecumenismo. Fue el primero de los papas en entrar en una sinagoga y una mezquita. Un hombre con un gran sentido del humor, un Papa peregrino. Un poco conservador. Sobrevivió a un atentado contra su vida, atribuyó su salvación a la Madre de Dios, a quien sentía un cariño especial.