Al navegar en alta mar, a veces hay días en los que el movimiento del aire se vuelve casi imperceptible. El clima sin viento ralentizará significativamente el yate de vela, especialmente si no desea usar el motor con demasiada frecuencia. El tiempo en que el mar está en calma se puede aprovechar para descansar y tomar el sol. También es una buena idea ocuparse de la limpieza de la cabina y enrollar todas las cuerdas. Mientras limpia la cubierta del yate, también puede ventilar la cabina de proa, abriendo la escotilla, es decir, una pequeña ventana del yate.