Moscú es la capital de Rusia y una gran metrópoli que se extiende sobre una superficie de 2.511 kilómetros cuadrados, habitada por más de 12 millones de personas. El transporte público bien organizado y en buen funcionamiento es una de las condiciones esenciales para el óptimo desarrollo de esta gran ciudad. El sistema de transporte público en Moscú consta de metro, autobuses, trolebuses, tranvías y ferrocarril suburbano, que también se llama metro ligero debido a que es tan rápido como el metro, pero los trenes viajan por encima del suelo. El metro y el tren suburbano son los medios de transporte público más rápidos y puntuales, mientras que los autobuses y trolebuses, debido al gran tráfico, se consideran los peores.