Los cereales, es decir, los granos de cultivos como el trigo, el centeno, la avena o la cebada, son uno de los ingredientes básicos de nuestra dieta. Se utilizan principalmente para producir harina, que luego se agrega a muchos productos alimenticios, incluido el pan y la pasta, así como a platos como pasteles, tortitas o albóndigas. Podemos comprar pan o bollos sabrosos en la tienda o hornearlos en casa, lo mismo ocurre con las pastas y otros fideos, que se preparan con el agregado de huevos. Vale la pena utilizar harina de buena calidad: integral, integral o sémola elaborada a partir de trigo duro.