Los caramelos coloridos y suaves en forma de frijoles encantadores, es decir, gominolas, son un manjar bien conocido, especialmente entre los niños y adolescentes. Se componen principalmente de azúcar, jarabe de glucosa, colorantes y aromas, así como agentes glaseados que aportan a los dulces una consistencia adecuada, ligeramente gelatinosa. Hace unos años, eran populares las mezclas especiales de gominolas, en las que, además de los dulces estándar, generalmente afrutados, se podían encontrar sabores como vómito, comida para perros o pasta de dientes. En YouTube se pueden ver decenas de informes sobre el consumo de dulces inusuales.