La vitamina C, en otras palabras, el ácido ascórbico, es esencial para el funcionamiento normal del organismo. Tiene un efecto positivo en nuestro sistema inmunológico, ya que previene resfriados, fatiga y debilidad. También protege contra los radicales libres y apoya el trabajo del corazón. Lo mejor es tomar vitamina C en su forma natural: comer verduras y frutas crudas. Se puede encontrar en cítricos, manzanas, tomates y pimientos. La vitamina C es un cofactor en la síntesis de colágeno y es por ello que introducir productos como el aguacate en nuestra dieta nos ayuda a mantener una piel bonita y firme. La vitamina C es inestable y se oxida fácilmente, por lo que es posible que desee consumir productos frescos sin procesar.