Grottaglie es una ciudad situada en el sur de Italia en la provincia de Taranto (región de Apulia). Su nombre deriva del italiano Cryptae Aliae, que significa “muchos barrancos”. El pueblo se sitúa en la zona con el paisaje dominado por piedras de cal. Separan el mar Adriático del mar Jónico. Los barrancos surcados en las piedras de cal están rodeados de zonas habitadas, lo que hace que el paisaje de la localidad sea único. La topografía natural específica de la zona influyó también en el asentamiento medieval inicial. La ciudad solía ser una fortaleza donde la gente local se escondía de las incursiones de los sarracenos. La ciudad comenzó a desarrollarse en el siglo XI cuando los magnates locales la donaron al arzobispo de Tarento. Sin embargo, los primeros edificios extramuros de la ciudad se construyeron en el siglo XIX y por eso existe una vivienda de alta densidad dentro del área del casco antiguo. Calles y plazas estrechas y encantadoras, así como casas de vecindad estrechas y el castillo que se eleva sobre la ciudad crean una atmósfera misteriosa.
