La puerta de entrada, es decir, un elemento exterior móvil, que cierra la abertura en la pared frontal del edificio. Gracias a ella podemos entrar y salir libremente del edificio, iluminarlo o ventilarlo, así como cerrarlo con llave. Las casas unifamiliares suelen estar equipadas con puertas de una hoja, que a veces están parcialmente acristaladas. A veces tienen una pequeña puerta para un gato o una ranura por la que un cartero pone cartas. Se coloca una campana o una aldaba en la puerta o cerca de ella. La entrada de la casa debe estar debidamente iluminada por razones de seguridad. Durante el período navideño, puedes decorar la puerta con una corona y colocar un felpudo con una divertida inscripción debajo.