Tallin es la capital de Estonia ubicada en el Mar Báltico. Es una de las ciudades más subestimadas de Europa y, a pesar de que las revistas de viajes ensalzan sus múltiples ventajas y mencionan entre las ciudades más bellas del Mar Báltico, no es un destino turístico muy frecuente. La ciudad es famosa por su casco antiguo medieval, cuyas calles adoquinadas recuerdan la época de los caballeros y los comerciantes hanseáticos. Al parecer, algunos de sus espíritus todavía están allí en las calles oscuras, asustando a los residentes y visitantes. Los más famosos son los espíritus del verdugo y el monje, así como el gran perro que escupe fuego.