Las casas de madera son ahora muy populares, incluso entre los habitantes de la ciudad, que cansados del ajetreo y el bullicio urbano toman la decisión de trasladarse al campo. Entre las claras ventajas de ser propietario de una vivienda unifamiliar se encuentra la posibilidad de calentarse junto a una chimenea en un día frío. No hay mejor satisfacción que la auto-preparación del combustible y la incorporación sistemática de leña al hogar. El fuego romántico parpadeante en la chimenea hará que cualquier noche de invierno sea una experiencia encantadora.