Un gato no es solo una mascota encantadora, a la que le encanta tumbarse al sol y tomar siestas en un sillón. No fue hace mucho tiempo cuando los gatos cumplían una función importante en todos los hogares, especialmente en el campo. El gato es un depredador que normalmente se alimenta de ratones, topos y otras plagas, lo que dificulta la vida de las personas que se ocupan de la agricultura o el cultivo. En este contexto, el gato se percibe como un animal útil, ya que caza roedores y en ocasiones insectos de mayor tamaño que ponen en peligro los cultivos o los bienes ya cosechados. Los gatos que viven en el campo a menudo dan a luz a sus gatitos en un establo y es el lugar donde comienzan a aprender a cazar ratones. Por esa razón, la vista de los gatitos al acecho en el heno o la paja no es nada inusual.
