La cola del gato, además de ayudarlo a mantener el equilibrio al caminar sobre superficies estrechas, también indica el estado de ánimo del animal. La cola recta indica que el gato está tranquilo. La cola levantada verticalmente indica la disposición del gato a jugar. Cuando un animal mueve la cola, está molesto, lo cual es diferente a un perro. Cuando un gato tiene el pelo ligeramente erizado en el cuello y la cola hinchada, está muy perturbado o molesto.