El condado de Kerry se encuentra en el suroeste de Irlanda en el Océano Atlántico. El territorio del condado comprende principalmente zonas de montaña y montañosas y, a pesar de estar ubicado en la misma costa del océano, no hay muchas playas de arena o centros turísticos. En cambio, hay uno de los acantilados más altos de Europa, que se eleva por encima del nivel del océano. La belleza austera de los acantilados rocosos que surgen directamente del mar, así como las olas que chocan contra las rocas, permiten a los visitantes sentir el poder de la naturaleza. Por esa razón, el condado de Kerry es visitado con frecuencia por turistas que disfrutan de pasar tiempo en el seno de la naturaleza salvaje y son aficionados a la actividad física. Evidentemente, deben estar preparados para afrontar el inestable clima irlandés.
