La gente ha estado fascinada por los gatos durante siglos. También se ha considerado que estos animales hermosos e independientes tienen algunos poderes mágicos. En varias culturas, los gatos también se consideran criaturas malditas o sagradas. En Europa se atribuía a los gatos malas intenciones y se les acusaba de tratar con el diablo. Por eso el gato se representa como un compañero constante de brujas en el imaginario colectivo. Los gatos se percibían de manera bastante diferente en Asia, donde simbolizaban la felicidad. Las figuritas de gatos con una pata levantada en un gesto de invitación, que se llaman Maneki-neko, han sido populares hasta el día de hoy. Se colocan en la entrada de los comercios, oficinas y servicios. En Japón, China y Tailandia se cree que un gato traerá suerte en los negocios y atraerá clientes, ya que les proporcionará una sensación de seguridad.
