Yorkshire Terrier es una raza de perro decorativa, que se considera un compañero popular. En el siglo XIX, estos animales fueron utilizados por trabajadores urbanos y artesanos para atrapar roedores y conejos. La raza se originó en Escocia y se caracteriza por un tamaño pequeño y un pelaje largo y sedoso, que debe cuidarse y recortarse. La longitud del pelaje y la frecuencia de los recortes a menudo dependen de las preferencias de los dueños y su preocupación por la comodidad de la mascota. Los Yorkshire Terriers son amigables, ocupados y están llenos de energía, por lo que es necesario garantizar la cantidad adecuada de ejercicio y no deben ser transportados constantemente.