El final de la primavera y el verano es el momento en que nuestra dieta debe incluir verduras tempranas. Aparte de que contienen gran cantidad de vitaminas y nutrientes beneficiosos para nuestro organismo, estas verduras se pueden utilizar para preparar multitud de platos. Son ingredientes perfectos para ensaladas, conservas caseras, sándwiches o requesón. Los tomates y los pepinos están igualmente asociados con el verano y la época de las verduras frescas, sin embargo, no deben combinarse en una misma comida. El pepino contiene ascorbinasa, enzima que oxida la vitamina C, en la que abundan los tomates. Por tanto, es mejor consumir estas dos verduras por separado.