El otoño es probablemente la temporada favorita de los artistas, no solo de los que crean artes visuales, sino también de escritores y músicos. Su popularidad entre la gente del arte se debe a su naturaleza melancólica, provocada por la sensación de fugacidad que acompaña al marchitamiento de las hojas, por otro lado, esta época del año es un derroche de colores que cambian según el clima y la hora del día.. El proceso de marchitamiento de las hojas es responsable de este efecto, consiste en la desaparición del pigmento verde: la clorofila. Como resultado, las hojas se vuelven amarillas o rojas, luego se secan y caen, creando alfombras multicolores en parques y bosques.