El otoño es la época en la que los bosques y los parques nos sorprenden con la riqueza de los colores. Cuando la temperatura del aire desciende y los días se acortan, la clorofila de las hojas desaparece y cambian de color. En octubre y noviembre, el pigmento verde da paso gradualmente a carotenoides amarillos y antocianos rojos, y las copas de los árboles llaman la atención con colores otoñales que se compenetran. Además, algunas hojas caen al suelo formando coloridas alfombras. Si no llueve y no hace mucho viento, puede disfrutar de un paseo por el bosque respirando el aire fresco y observar cómo cambia la naturaleza frente a nuestros ojos.
