Observar el sol desapareciendo lentamente detrás del horizonte es una experiencia particularmente agradable si estás en el seno de la naturaleza, lejos de los edificios de la ciudad. Si, además, la línea del horizonte está marcada por una superficie de agua en la que se reflejan los últimos rayos del día, estamos ante un bello espectáculo de la naturaleza. Este fenómeno ha inspirado a artistas durante siglos, perpetuando el halo solar en innumerables imágenes y fotografías, en las que podemos admirar el sol rodeado de un colorido resplandor, desapareciendo majestuosamente más allá del horizonte.