Muchos residentes de las grandes ciudades visitan los parques en primavera y verano para disfrutar del sol o hacer un picnic con amigos. Cuando baja la temperatura y el clima se vuelve caprichoso, los callejones del parque se despoblan rápidamente. Sin embargo, no vale la pena renunciar por completo a las largas caminatas en invierno. Por el contrario, las heladas ligeras, el aire fresco y las nevadas le permiten combinar la actividad física con la buena diversión. Montar en trineo, pelear con bolas de nieve, deslizarse en un estanque helado y hacer un muñeco de nieve son excelentes formas de pasar tiempo en el parque en invierno.