Las áreas de alta montaña y estribaciones pertenecen a lugares donde los cambios de civilización aparecen bastante tarde. Debido a las condiciones naturales relativamente difíciles y al aislamiento geográfico del resto del mundo, los habitantes de estas regiones están fuertemente apegados a su propia cultura, tradiciones y costumbres. Esta dependencia se puede ver en todos los países del mundo, pero es particularmente evidente en los Cárpatos rumanos, que se encuentran entre las montañas más salvajes de Europa. La gente de allí todavía vive como sus antepasados y, a pesar de que pueden usar los mismos dispositivos que los habitantes de las grandes ciudades, prefieren los valores tradicionales y el estilo de vida antiguo.