Las verduras en conserva no suelen considerarse alimentos especialmente exquisitos, pero es fácil preparar una comida sabrosa y nutritiva con ellas, por ejemplo, una colorida ensalada de verduras con mayonesa. Las latas también tienen sus indudables ventajas: la comida enlatada no se estropea y conserva su sabor durante varios años. La larga vida útil también es una característica de las conservas selladas en frascos. En invierno, cuando es difícil adquirir productos frescos, conviene utilizar pimientos marinados, calabaza, champiñones o encurtidos picantes. Las verduras enlatadas pueden ser un acompañamiento delicioso para la carne y las papas.