El ámbar báltico se ha utilizado como piedra medicinal y ornamental desde la antigüedad. Los adornos y amuletos de ámbar más antiguos proceden del Paleolítico, es decir, pertenecen a los primeros objetos de este tipo fabricados por la humanidad. La importancia del ámbar no ha disminuido a lo largo de los siglos. En la antigüedad, el ámbar báltico se transportaba por Europa para llegar al Imperio Romano, donde era una joya muy valorada. Hoy en día, el ámbar se utiliza en la producción de joyas y adornos. Por sus propiedades curativas también se utiliza en la producción de cosméticos y fármacos.