La historia del ferrocarril se remonta a la antigüedad y a los vehículos tirados por caballos que se deslizaban por los surcos de losas de piedra. A finales de la Edad Media, se utilizaron rieles de madera para transportar cargas pesadas. La primera línea ferroviaria de Polonia se estableció en 1842 entre Wrocław y Oława. Hasta hoy, es un medio de transporte muy popular. No solo las personas que no poseen automóvil deciden tomar un tren, sino también aquellas que se ocupan de la comodidad de viajar, durante el cual se puede tomar una siesta, leer un libro o usar un portátil.