Los médicos y dietistas enfatizan la importancia de beber muchos líquidos cuando hace calor. Cuando la temperatura sube, el cuerpo produce mucho sudor para enfriarse, de ahí la mayor demanda de agua. Los jugos de frutas recién exprimidos son una manera perfecta de calmar la sed y vigorizar el cuerpo. Contienen casi tantas vitaminas y microelementos como frutas y son igualmente sabrosos. Es más, son una inyección de energía que restaurará instantáneamente la potencia y la energía que necesita en el clima cálido.