En la cría de caballos, el color del pelaje, la crin y la cola de un animal es de considerable importancia. Entre las variedades básicas hay un color castaño, es decir, marrón rojizo, laurel, es decir, marrón y negro. Además, hay una serie de variedades de colores básicos que se aclaran o platean. También se distinguen capas complejas y multicolores. En este caso, las formas y colores de las manchas en la cabeza, patas y cuerpo del animal son de gran importancia. Curiosamente, los criadores no distinguen un color gris porque el color del pelaje gris es el resultado de un defecto genético. Los caballos con un gen defectuoso nacen como animales con el color adecuado, pero hasta los 10 años su pelo cambia de color por completo. Los bordes grises alrededor de los ojos de un potro son los signos del defecto.
