Las grosellas discretas contienen muchas vitaminas y minerales valiosos. Son bajos en calorías, tienen cualidades antioxidantes y antiinflamatorias. Es mejor disfrutar de su sabor durante la temporada, cuando se pueden comer directamente del arbusto o comprarlos en un mercado cercano. Las mermeladas, tinturas y compotas elaboradas con ellos también tienen sus entusiastas. Destaca la grosella blanca menos popular con un alto contenido de vitamina A, potasio y hierro. Puede consumirse crudo o como aderezo de gelatinas o jugos. Se prepara una infusión antipirética a partir de sus hojas.