Las cerezas se consideran una de las frutas de verano más sabrosas. Estas pequeñas drupas de forma esférica o cordiforme vienen en diferentes variedades, que se identifican más fácilmente por su color: que van desde el amarillo-rosa, pasando por el rojo sangre, hasta casi el negro. Las cerezas pueden usarse para preparar deliciosas compotas y mermeladas, sin embargo, las frutas frescas son las más sabrosas. Los árboles se cultivan en muchos huertos y jardines, pero también hay cerezos silvestres. Los árboles florecen con hermosas flores blancas en abril y mayo.