Los primeros relojes mecánicos probablemente se fabricaron en el siglo VIII. Liang Lingzan y Yi Xing eran eruditos chinos que se cree que fueron los inventores de los primeros mecanismos de reloj. En Europa, más de 200 años después, un monje y matemático francés Gerberto de Aurillac, más tarde el Papa Gregorio II, trabajó en estructuras similares. Originalmente, los relojes mecánicos se usaban en los monasterios para determinar las horas canónicas de manera precisa. Actualmente, los mecanismos de reloj antiguos, incluidos los complicados sistemas de ruedas dentadas, así como los péndulos o agujas de latón, pueden cumplir una función decorativa y colgar en la pared como una obra de arte.
