El desayuno es una comida que debe aportarnos energía para al menos unas horas de trabajo eficaz, por eso podemos consumir una mayor dosis de carbohidratos por las mañanas. Sin embargo, no merece la pena tener un bollo dulce que, aparte de calorías, no aportará a nuestro organismo demasiados valores nutricionales. Es mejor comer un poco de papilla abundante con aderezos sabrosos. Los chips de coco, las bayas de Goji y los arándanos secos, así como la fruta fresca (plátanos y arándanos) tendrán un sabor maravilloso en esta forma.