El jazmín es un arbusto de hermosa floración que crece en regiones cálidas y cálidas de Europa, África y Asia. Debido a su agradable aroma y cualidades estéticas, se la conoce principalmente como planta decorativa. Sin embargo, conviene recordar que también tiene algunas propiedades curativas. El aceite de jazmín se utiliza en aromaterapia como tranquilizante y soporífero. Elimina perfectamente el cansancio y estimula la actividad cerebral. Las flores de jazmín también se pueden usar para preparar una infusión curativa, que tiene algunas cualidades antibacterianas, elimina las toxinas de nuestro cuerpo y reduce la presión arterial. Es más, las flores de jazmín contienen potasio, hierro y magnesio y por eso están recomendadas para personas físicamente activas y que trabajan mucho.
