Tan pronto como la primavera nos recibe con los primeros rayos de un cálido sol, nos apetece pasar el mayor tiempo posible al aire libre. En primavera y verano solemos asar a la parrilla, ya que nos da la oportunidad de preparar y comer comidas en el seno de la naturaleza. Vale la pena reemplazar la carne por verduras asadas de vez en cuando, que se pueden preparar de muchas maneras. Las rodajas gruesas de calabacín serán un excelente aperitivo y el pesto verde hecho de hierbas frescas y aceite de oliva enriquecerá la composición del sabor con notas aromáticas. El calabacín caliente espolvoreado con piñones tendrá un sabor perfecto en combinación con una ensalada de verduras frescas de temporada.
